Farinelli: Cecilia Bartoli

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Cecilia Bartoli, mezzosoprano
Il Giardino Armonico
Giovanni Antonini, director
DECCA CD

Uno de los discos más esperados desde finales de 2019 ha sido sin duda el de la mezzosoprano romana Cecilia Bartoli titulado Farinelli.

Capturando su más reciente caracterización como Ariodante en Salzburgo en una imagen que recuerda a Conchita Wurst y coincidiendo con la grabación de este disco, ya desde el anuncio en redes sociales de este material discográfico la fotografía de la portada llamó la atención de inmediato. La imagen es también un mensaje que alude al carácter andrógino de un castrato, esa mezcla de virilidad y feminidad que fascinaba tanto a las audiencias barrocas.

Este CD está dedicado, pues, al repertorio más representativo del icónico castrato Carlo Broschi, mejor conocido como Farinelli, y refleja su poderío y su rango vocal que se extendía a lo largo de tres y media octavas (desde el La2 hasta el Re6).

Dos de las once arias incluidas son primera grabación en CD: ‘Sì, traditor tu sei’ de La Merope de Riccardo Broschi (hermano de Carlo) y ‘Lontan dal solo e caro… Lusingato dalla speme’ de Polifemo de Nicola Porpora (maestro de Farinelli). El aria de Aci ‘Nell’attendere il mio bene’, de Polifemo, inicia con una grandiosa introducción orquestal y permite comprobar toda la fuerza vocal de Bartoli, quien enfrenta las agilidades del aria con su ya conocida precisión. Todas las notas se escuchan claramente, y en la parte B del aria recurre a sus impecables trinos. El timbre de Bartoli se ha oscurecido en el registro central y sus graves suenan ahora más potentes.

Continúa con el aria de Imeneo de otra ópera de Porpora: La festa d’Imeneo. En contraste con el aria inicial, en esta segunda pieza sutileza en su mezza voce y fraseo refinado. Como lo ha hecho siempre, la mezzosoprano romana carga de sentimiento a cada una de las palabras que canta, imprimiéndoles un sentido y una expresividad a flor de piel. 

Del compositor Johann Adolph Hasse, Bartoli interpreta dos arias de la ópera Marc’Antonio e Cleopatra. La primera es ‘Morte col fiero aspetto’, que canta el personaje de Cleopatra: un aria de gran virtuosismo donde da rienda suelta a su magistral técnica exhibiendo con facilidad un sominio de los saltos del registro grave al agudo. Le sigue la muy evocativa ‘Lontan dal solo è caro… Lusingato dalla speme’, en la que un bello solo de oboe a cargo de Pier Luigi Fabretti acompaña a la voz de Bartoli.

Alternando con inteligencia las arias de bravura con las que no lo son, continúa el recital con ‘Chi non sente al mio dolore’ de Epitide de La Merope de Riccardo Broschi, de gran expresividad. Sigue el aria de Nino ‘Come nave in ria tempesta’ de Semiramide, Regina dell’Assiria de Porpora: una auténtica joya, y la típica aria con la que generalmente se asocia a Bartoli, con agilidades y un ritmo vertiginoso. Sus staccati son precisos y su dicción, impresionante, dada la rapidez del aria. Después de tantos años de carrera, sorprende lo fresca, ágil y joven que se mantiene la voz de Bartoli. Sigue con el aria de Farnaspe ‘Mancare, o Dio mi sento’ de la ópera Adriano in Siria de Geminiano Giacomelli; de nuevo, con gran expresividad y refinamiento vocal.

Regresamos a La Merope de Broschi, ahora con ‘Sì, traditor tu sei’, otra aria con introducción orquestal que anuncia una gran pirotecnia vocal. Bartoli la afronta con temeridad y, no importando el tempo rápido, hace unas coloraturas espectaculares. El compositor Antonio Caldara está representado en este disco con el aria de Abel ‘Questi al cor fin’ora ignoti’, de su oratorio La morte d’Abel. Aquí resaltamos mucho el etéreo sonido de Il Giardino Armonico y la excelente dirección de Giovanni Antonini, un deleite a lo largo de todo el disco.

La segunda aria de Cleopatra en el disco, ‘Signor, la tua speranza… A Dio trono, impero a Dio’ de Marc’Antonio e Cleopatra de Hasse, da muestra del dominio de Bartoli necesario en el aria da capo, donde una primera sección A va sucedida de una parte B contrastante que, al terminar, da paso a la recapitulación ornamentada de la parte inicial.

El registro agudo de Bartoli se mantiene brillante y muestra la amplitud vocal que tuvo Farinelli. Concluye el disco con la tercera aria de la ópera Polifemo, ‘Alto Giove’, acompañada por la orquesta Les Musiciens du Prince-Monaco, dirigidos por Gianluca Capuano. 

Cecilia Bartoli lo vuelve a hacer: recupera en este disco material musical muy interesante que ilustra de manera variada y brillante el repertorio que cantaba Farinelli, permitiéndonos acercarnos a una idea más clara de cómo pudo haber sido la voz del famoso castrato, escuchando la música que cantaba y la que era compuesta especialmente para él. Un viaje al pasado con una voz del presente que sigue maravillando por su calidad técnica y esa expresividad propia de los grandes artistas.

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