French Bel Canto Arias—Lisette Oropesa
Rossini & Donizetti
French Bel Canto Arias
Lisette Oropesa (soprano),
Sachsischer Staatsopernchor, Dresdner Philharmonie,
Corrado Rovaris
Pentatone CD
Una de las voces operísticas más importantes de la actualidad es, sin lugar a duda, la de la soprano estadounidense Lisette Oropesa. Poseedora de un timbre cristalino, agudos potentes y brillantes y una personalidad carismática en escena, la soprano de origen cubano presenta su nuevo disco con una muy interesante selección de arias de óperas de compositores belcantistas en francés.
Cuenta Oropesa que su interés por este repertorio surgió cuando se encontraba cantando la ópera Les huguenots de Giacomo Meyerbeer en la Ópera de París. Quedó fascinada con la influencia que tuvo la ópera francesa en compositores como Rossini y Donizetti. Otro aspecto que también influyó en su elección de este repertorio fue que la primera lengua extranjera que aprendió en su natal Nueva Orleans fue el francés. En este álbum intitulado French Bel Canto Arias (Arias de Bel Canto Francés), Oropesa combina su amor por la lengua francesa con su pasión por el bel canto.
La selección de arias es muy interesante; incluye óperas poco conocidas o representadas como Le siège de Corinthe (1826) de Rossini o Les martyrs (1840) de Donizetti, hasta títulos más conocidos como Guillaume Tell (1829), Le comte Ory (1828) y La fille du régiment (1840); e incluye también un aria de Lucie de Lammermoor (1839), versión en francés de la ópera de Donizetti.
Abre el disco con dos arias del personaje de Pamyra de Le siège de Corinthe; la primera del acto II, ‘Que vais-je devenir?… Du séjour de la lumière’ y la del acto III, ‘L’heure fatale approche… Juste ciel’. Desde el inicio de la primera aria, escuchamos una orquestación más vasta, más al estilo de la grand opéra. Oropesa canta con intensidad el recitativo y escuchamos cómo su registro central ha adquirido peso sin quitarle brillo al color de su voz. Afronta la coloratura con gran virtuosisimo y su dicción en francés es clara; es grato escuchar que incluyeron al coro en esta escena. Su línea de canto es impecable en el aria y flota la voz con elegancia y buen gusto. El aria del acto III es más lírica, menos grandiosa en cuanto a la escena en sí, más contemplativa. Acompañada de un arpa, Oropesa frasea bellamente la plegaria “Juste ciel”.
Sigue el aria de Mathilde del acto II de Guillaume Tell, ‘Ils s’éloignent enfin… Sombre fôret’. Este rol es de carácter más lírico, pidiendo a la soprano poner un poco más de peso en su voz y exigiendo más expresividad que virtuosisimo. Oropesa la canta con soltura, mostrando con la voz la presencia imponente de la princesa austriaca y su conflicto de amar a Arnold. Sus filati y su manera de matizar enriquecen la ya bella melodía del aria. Así como interpreta con gran estilo estas arias del Rossini serio, pasamos a escuchar un aria de la última ópera cómica del Cisne de Pesaro.
De Le comte Ory de Rossini, Oropesa nos regala una de las más bellas interpretaciones del aria de la Condesa Adèle, ‘En proie à la tristesse’ y su cabaletta ‘Celeste providence’ del acto I de esta ópera cómica. Oropesa sabe manejar muy bien su instrumento para mostrar tanto la melancolía de la Condesa Adèle, así como ese lado alegre que Rossini le imprime al ímpetu que muestra al ver a Isolier. Le queda como anillo al dedo este rol a Oropesa y esperamos que un día lo cante completo en escena. Se oye cómo se divierte al cantarlo y su voz se luce al máximo en ella. Sube al registro sobreagudo sin problema con el mismo brillo con el que baja a las notas graves. En ‘Ô bon ermite’, las coloraturas no son problema para Oropesa y las llena de esa picardía y fogosidad que la Condesa desborda. En dicha escena participan con Oropesa la mezzosoprano Kristina Fuchs como Isolier y el tenor Frank Blümel como el Conde Ory.
Le comte Ory, Rossini: ‘En proie à la tristesse’
Del Donizetti francés Oropesa canta el aria de Pauline ‘Ô ma mère… Qu’ici ta main glacée bénisse ton enfant¡ del acto I de Les martyrs. Aquí tenemos una de esas melodías donizettianas de gran belleza, donde Oropesa aprovecha para lucir un legato que parece interminable, flotando las notas con un tono angelical, reflejando la plegaria de Pauline a su madre. El acompañamiento orquestal es simple pero muy apropiado para este momento tan privado y de introspección del personaje.
Otra de las rarezas donizettianas más interesantes del disco es el aria ‘Gilbert… Ô fontaine… Que n’avons-nous des ailes?’ del acto I de Lucie de Lammermoor. Es esta la entrada del personaje de Lucie, que se presenta de una manera menos melancólica que en su versión italiana, con esta aria que refleja la esperanza de Lucie de poder vivir su amor con Edgard en un lugar alejado de tanto odio. En vez de ser un aria que muestre ya los rasgos de locura de Lucie o de crear una atmósfera fantasmagórica, como en la versión italiana, esta versión en francés muestra una Lucie llena de optimismo y vida. En vez de hablar de oscuridad y de espectros, Lucie canta sobre la luz que Edgard ha traído a su vida.
Oropesa cantará pronto esta Lucie y, por lo que escuchamos en este disco, el rol en francés también embona muy bien con su angelical voz. Hay en su interpretación un aura virginal e inocente propio de las heroínas belcantistas decimonónicas. La cabaletta ‘Toi par qui mon coeur rayonne’ es preciosa, permitiendo a Oropesa lucir su cálido timbre y potentes sobreagudos. El tenor Juan Carlos Navarro canta con ella aquí las breves líneas del rol de Gilbert, que sustituye a la Alisa que aparece con Lucia en la versión italiana.
Les martyrs, Donizetti: ‘Qu’ici ta main glacée bénisse ton enfant’
Culmina el disco con las dos arias de Marie de La fille du Régiment: la del acto I, ‘Il faut partir’, y la escena ‘C’en est donc fait… Salut à la France!’. Son dos piezas con un contraste musical muy evidente; la primera de estilo totalmente lírico, pidiendo de la soprano una línea de canto y un fraseo exquisitos. Muy grato es que se haya incluido a un tenor que cantara el rol de Tonio en el concertante que sigue a esta aria y al coro. Oropesa sale triunfante del reto y muestra que Marie es un papel que le va a la perfección.
El disco cierra con un tono festivo gracias a la chispeante escena de ‘Salut à la France!’, donde Oropesa, de nuevo, juega y se divierte con la vibrante música de Donizetti. Hace muy bien el contraste entre la parte melancólica “par le rang et par l’opulence” para luego interpretar con energía y vivacidad ‘Salut à la France!’: pirotecnia vocal al puro estilo belcantista, con un toque de refinamiento francés. Aquí participan con Oropesa el tenor Zhi Yi como Tonio, el bajo Meinhardt Möbius y el bajo Alexander Födisch. El solo de chelo es interpretado por Ulf Prelle.
Excelente participación del Sächsischer Staatsopernchor Dresden y de la Dresdner Philharmonie, bajo la dirección atenta, con buen gusto y estilo de Corrado Rovaris. Muy bien en la manera en que resalta las melodías hermosas de cada aria, cómo respira y permite que Oropesa luzca su línea de canto, sin apresurarla nunca, manteniendo tempi adecuados.
La fille du régiment, Donizetti: ‘Salut à la France !’