Sophia Burgos en Guadalajara

Mayo 30, 2023. En el escenario del Teatro Degollado de Guadalajara, y como parte de las actividades programadas dentro del Festival Cultural de Mayo que se lleva a cabo anualmente en esta ciudad, se ofreció un recital de voz y piano, con la soprano estadounidense de origen puertorriqueño Sophia Burgos, acompañada del pianista alemán Daniel Gerzenberg, quien tan solo unos días antes había dado un recital de piano al lado de la conocida pianista rusa Lilya Zilberstein.

Debo reconocer que no conocía a Sophia Burgos, ni había escuchado mencionar su nombre hasta que el pasado mes de marzo leí que había sustituido, con mucho éxito y de manera inesperada, a Nadine Sierra en el ciclo de canciones titulado Ancient Voices of Children del compositor estadounidense George Crumb (1929) con la Filarmónica de Los Ángeles bajo la conducción de Zubin Mehta. Ello me hizo pensar que no se trataba de una soprano cualquiera, y gracias al internet descubrí que, aunque es una cantante con una carrera que aún puede considerarse como ascendente, posee ya un notable currículo si considera que ha trabajado en producciones importantes como Benvenuto Cellini de Hector Berlioz con John Elliot Gardiner, Così fan tutte de Wolfgang Amadeus Mozart con Ivor Bolton, o en La zorrita astuta de Leoš Janáček con la London Symphony bajo la dirección de Simon Rattle.

El programa, titulado “Sun and Shadow”, demostró que Burgos es una intérprete interesante y completa pese a su juventud, muy expresiva en su canto como en sus movimientos escénicos, que muestra apego y comprensión del texto. El programa ofrecido fue atractivo por la combinación y variedad de piezas y estilos elegidos, y con buen gusto. En español cantó con animación y pasión: Cinco Canciones populares de Ginastera (‘Chararera’, ‘Triste’, ‘Zamba’, ‘Arrorró’ y ‘Gato’), así como las Canciones Argentinas de Carlos Guastavino (‘Encantamiento’, ‘Nana del niño malo’, ‘Se equivocó la paloma’, ‘La rosa y el sauce’ y ‘Pampamapa’).

La mayor intensidad interpretativa y de sentimiento la imprimió a las tres canciones folclóricas puertorriqueñas que regaló, con arreglos de ella misma. Se escucharon ‘Mi gente taína’ de Behike Marie Nanamaguey Crooke, ‘Parranda campesina’ de autor anónimo, y ‘Lamento borincano’ de Rafael Hernández Marín. De la tierra de sus orígenes se incluyó también una improvisación sobre ‘Pájaro que cae’ de la poeta puertorriqueña Mara Pastor. 

En el plano de la música contemporánea cantó selecciones del ciclo de cinco poemas de Federico García Lorca, titulado Sun and Shadow (Spanish Songbook II) de George Crumb, y cerró con lo que a mi parecer fue su mejor intervención de la velada: selecciones del Spanisches Liederbuch (Cancionero español) de Hugo Wolf, como ‘Nun bin ich dein’ o ‘Klinge, klinge, mein Pandero’, donde pudo desplegar mejor su potencial vocal. Gerzenberg dio buen acompañamiento al piano, aunque por momentos se notaba un poco rígido e incidiendo en la fluidez y dinamismo de la soprano.