Kay Metzger, del Teatro de Ulm: “Me veo como un jugador de equipo”

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Kay Metzger: “Después del Covid, muchas localidades, aunque lentamente, se recuperarán” © Alexander Kaya

27 de julio de 2020. El director de escena e intendente del Teatro de Ulm, Alemania, Kay Metzger nació en Kiel en 1960. Creció en Bonn y Mannheim y estudió teatro en Múnich. Allí comenzó su carrera como asistente del aclamado director de escena alemán August Everding y participó como codirector de Die Meistersinger von Nürnberg de Wagner en Meiningen (1994). 

De 1984 a 1988, Metzger fue asistente de dirección de escena en el Teatro Bielefeld y el Teatro Aalto en Essen. De 1989 a 1993, trabajó como director de escena independiente y luego se convirtió en director senior de teatro musical en Halberstadt y Coburg. De 1999 a 2004 fue intendente del Nordharzer Städbundtheater (la federación de teatros de la ciudad de Nordharzer) y de 2004 a 2018, del Landestheater Detmold. Allí fue celebrado por su proyecto del Anillo del nibelungo, con producciones adicionales de Parsifal y Tristan and Isolde. 

De 2011 a 2018, Metzger fue también presidente del Landesbühnengruppe (grupo escénico estatal) y de la Asociación Alemana del Escenario. En 2016 fue elegido intendente del Teatro de Ulm para el periodo 2018 a 2023.

¿Cómo experimentó personalmente la situación con la crisis del Covid-19? ¿Cómo lo percibió el personal de su teatro?
Esta crisis me ha afectado, sin duda, como a muchas otras personas; estamos aturdidos por esta amenaza invisible que claramente nos ha mostrado nuestros límites. Personalmente, no tengo un miedo específico a una posible infección, pero los empleados individuales de nuestro teatro tienen preocupaciones importantes que deben tomarse en serio. Por un lado, existe un riesgo real de infección, pero por otro lado, existe el temor al futuro debido al cierre y la pérdida masiva de ingresos. La pregunta que debemos hacernos es: ¿cómo salimos de esta crisis?

¿Cuáles son los mayores desafíos con los que ha tenido que lidiar como intendente durante este tiempo?
El primer desafío fue garantizar la seguridad de los empleados. Afortunadamente, como teatro de la ciudad, pudimos orientarnos hacia la gestión de crisis de la ciudad de Ulm, que fue y es muy buena. La empresa siguió funcionando parcialmente: los talleres, la administración, la dramaturgia. Pero también tuvimos que pensar en estrategias para garantizar la seguridad en el teatro, coordinar ensayos musicales individuales para los solistas vocales y de entrenamiento limitado de ballet para la compañía de danza.

El Theater Ulm

En su opinión, ¿cuáles son las consecuencias que podemos esperar? ¿Dónde ve el mayor peligro, en términos artísticos?
Las consecuencias aún no son del todo previsibles. La economía debe recuperarse rápidamente para que los responsables del ayuntamiento puedan recaudar fondos para el funcionamiento de los teatros. Pero estoy muy preocupado por la escena teatral en el extranjero. En los próximos años, las consecuencias de la pandemia para el ya frágil escenario cultural de muchos países europeos pueden ser devastadoras. En el Met de Nueva York, el coro y la orquesta están en la calle hasta finales de año y se rescindieron todos los contratos de los artistas. Muchos temen que esta casa tradicional, donde dirigió Gustav Mahler y cantó Enrico Caruso, esté en riesgo de quebrar. 

En nuestro país la cultura es una tarea soberana. Por eso, después del Covid, muchas localidades, si bien lentamente, se recuperarán, aunque sin duda habrá daños irreparables aquí y allá. El impacto ha sido inmenso para muchos artistas independientes. Mi gran preocupación es que en el futuro muchas personas talentosas ya no quieran correr este riesgo y dejen su vocación artística. Eso sería terrible.

¿Se realizarán audiciones para la próxima temporada? ¿De dónde salen sus cantantes invitados? ¿Trabajan principalmente con agencias?
Sí, habrá algunas audiciones y, por supuesto, también estamos en contacto con muchos cantantes a los que queremos ofrecer una compensación por las actuaciones canceladas. El Teatro de Ulm trabaja con agencias pero también, después de tantos años en esta profesión, conozco a muchos artistas con los que me gustaría trabajar nuevamente.

¿Cómo se están manejando sus contratos? ¿Habrá una “cláusula Covid” o un recorte de honorarios?
Las últimas semanas han demostrado que la pandemia aún no ha terminado, y que sin duda habrá algunos retrocesos. Ningún experto puede hacer previsiones fiables. Por tanto, no podemos dejar de incluir una cláusula en los contratos, que es también lo que esperan de nosotros los miembros del Ayuntamiento.

¿En qué considera que deben prepararse los intérpretes para futuras audiciones y para su desarrollo profesional? ¿En qué aspectos de su carrera cree que deberían concentrarse más?
Honestamente, no hay recetas sobre cómo actuar mejor. Ciertamente, la calidad siempre prevalecerá. Puede parecer simple, pero es cierto: si la pandemia disminuye significativamente en los próximos meses, la situación del mercado de ópera se resolverá de algún modo, especialmente en los países de habla alemana. Que mantengan contactos con los teatros de ópera con los que han trabajado con éxito será muy importante. Antes de eso, la paciencia y la resistencia a largo plazo serán esenciales.

En su opinión, ¿qué lección hemos aprendido de esta crisis? ¿Qué cree que quedará intacto después de la pandemia y qué se perderá?
Hemos aprendido que la sociedad puede permanecer unida cuando se requiere y cuando es necesario. Fue una experiencia muy positiva de cómo con comprensión y responsabilidad la mayoría de las personas estamos lidiando con la crisis aquí en Alemania. Sin embargo, persiste temor por la incertidumbre sobre el futuro. Tenemos un paisaje cultural tan rico en Alemania, pero desafortunadamente, muchos pequeños formatos e iniciativas, especialmente en áreas rurales, se quedarán atrás.

Metzger y su equipo del Theater Ulm

En su opinión, ¿cómo cambiará el panorama teatral y cultural en Alemania en los próximos años?
Siempre ha habido crisis y reveses en el pasado, a los que los artistas han reaccionado con prudencia y cuidado, debido a sus buenos instintos de sobrevivencia. Después de este recorte masivo provocado por el Covid-19, que nos afectó en todos los ámbitos de la sociedad, será especialmente importante acercarnos al público con una oferta cultural que le dé esperanza y que inspire confianza.

¿Considera que cambiará el papel del intendente en los próximos años?
Un teatro es un negocio extraordinariamente complejo y sensible en el que chocan muchos intereses. Como director, debes saber escuchar y moderar para permitir la libertad y la creatividad sin hundir la casa en el caos. Me veo como un jugador de equipo. Después de la crisis, será particularmente importante contar con directores que creen y mantengan la confianza.

¿Hay algo, algún pensamiento que le gustaría transmitir a nuestros lectores?
El teatro se originó en la Antigüedad. Ha sobrevivido a guerras, dictaduras y epidemias, por lo que también sobrevivirá a esta pandemia.

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