Oksana Dyka — In questa reggia
Oksana Dyka (soprano)
Kaunas City Symphony Orchestra, Constantine Orbelian
DELOS MUSIC CD
La soprano ucraniana Oksana Dyka es una de las más importantes exponentes del repertorio de soprano lírico spinto. Voces como la de Dyka son escasas hoy en día y no es de extrañarse que, para su primer disco como solista, haya elegido las arias más representativas y difíciles de dos compositores muy importantes en su carrera: Giuseppe Verdi y Giacomo Puccini. La Kaunas City Symphony Orchestra acompaña a Dyka bajo la experimentada batuta de Constantine Orbelian.
La voz de Dyka es metálica, con una proyección “en punta”, con agudos que lanza como rayos láser. Tiene una gran potencia vocal. Quienes la hemos escuchado en vivo podemos constar de que se trata de una voz que corre sin problema en el teatro. Pero tener una voz grande no le impide hacer dinámicas como piani, diminuendi o crescendi con facilidad, mostrando también una palpable sensibilidad y musicalidad.
El disco comienza con ‘In questa reggia’ de Turandot de Puccini que es, de por sí ya dentro de la misma ópera, una entrada bastante complicada para la soprano. Dyka canta con voz trémula pero firme y va narrando la historia de Lou-ling con intensidad. Sus sobreagudos son certeros, aunque un poco delgados en ciertos momentos del aria, para luego cubrirlos de manera más redonda y sonora. Es muy cuidadosa de no llegar a la estridencia, que en esta aria puede ser algo que sucede a menudo.
Le sigue un aria completamente distinta en actitud y emotividad: ‘Vissi d’arte’ de Tosca de Puccini. Dyka comienza de manera sutil para luego llevar la emoción in crescendo. Matiza y canta este momento como plegaria, pero también notamos que retrata a una Tosca que es actriz. El aria tiene dos funciones: rezarle a Dios y convencer a Scarpia; así lo plantea vocalmente la soprano ucraniana. Hay momentos de vulnerabilidad y otros en donde se nota la fuerza del personaje.
Tenemos como primera aria verdiana en el disco ‘Ecco l’orrido campo … Ma dall’arido stelo divulsa’ de Un ballo in maschera. En esta escena del personaje de Amelia, Dyka colorea su voz de manera más lírica y muestra la flexibilidad de su instrumento, además de lucir su registro grave. Controla muy bien su potente voz y, cuando siente que se está excediendo en sonido, lo cubre. Hay momentos en donde le cuesta un poco cantar con mezza voce y hacer piani más sutiles, pero lo compensa con una gran actuación a través de la voz.
Le sigue un tour-de-force: el aria y cabaletta de Abigaille ‘Ben io t’invenni … Anch’io dischiuso … Salgo già…’ de Nabucco de Verdi. Dyka tiene “garra” en la voz para cantar este papel tan complicado. Sus saltos de registro de sobreagudo a grave son limpios, tiene una muy buena línea de canto durante el aria y afronta la cabaletta con el carácter aguerrido que debe tener el personaje. Orbelian dirige esta escena con tempo medido para permitir a la soprano ucraniana a cantar todas las notas con claridad y que no suene demasiado apresurada.
Nabucco: Anch’io dischiuso un giorno – YouTube
Volvemos a Puccini con el aria de Cio-cio san ‘Un bel di vedremo’ de Madama Butterfly. Dyka empieza la primera frase con delicadeza, sin soltar mucho la voz y haciendo dinámicas que muestran la esperanza de la joven geisha. Esta interpretación es una de las mejores del disco, sin lugar a dudas. Hay que mencionar también la dicción tan clara que Dyka tiene en italiano.
Madama Butterfly, SC 74: Un bel di, vedremo – YouTube
Una de las arias más queridas del repertorio verdiano para soprano es ‘Pace, pace, mio Dio’ de La forza del destino. La dificultad que tiene esta escena para quien cante Leonora es que tiene que comenzar de una manera casi introspectiva e ir creciendo la emoción para llegar a un clímax al final del aria que, si se descuida, puede no causar el mismo efecto a que si va gradualmente llevando la intensidad. Dyka comienza, como lo hizo en el aria de Butterfly, de manera sutil pero firme. Nos va llevando poco a poco por la desesperación de Leonora y no tiene miedo a arriesgarse a desbordar desesperación con la voz. Flota bien la nota en la frase “Invan la pace”, para luego llegar con cuerpo al final del aria. De nuevo, Orbelian la acompaña con tempo medido, sin acelerar ni alentar el aria y resaltando los momentos de sutileza orquestal cuando el arpa acompaña a la soprano. En el último “Maledizione”, Dyka no corta la palabra como suelen hacer otras intérpretes, sino que toma la nota final ligando toda la palabra, cuyo efecto es aún más impresionante.
La última aria de Puccini es ‘Sola, perduta, abbandonata’ de Manon Lescaut. Dyka la canta con voz plena, coloreando las frases con elegancia y mostrando que este es un momento de introspección y desesperación de Manon. Llega al límite de su voz, en el buen sentido, ya casi al final del aria cuando dice “Ah, tutto é finito” y sabe muy bien cómo hacer dinámicas vocales.
Concluye el disco con las tres arias de Lady Macbeth de Macbeth de Verdi, otro papel extremadamente difícil para la soprano por la fuerza que debe tener la voz para proyectar la maldad del personaje. Comienza con ‘Nel dì della vittoria… Vieni t’affretta’; Dyka lee la carta de manera espectral y entra con un poderío vocal digno de las mejores Ladies que han interpretado el rol. Su fuerte en esta aria es, sin duda, el arrojo con el que la canta, sin miedo a lanzar agudos con potencia.
Sigue el aria ‘La luce langue’, donde la soprano debe controlar más su instrumento para crear un efecto de misterio, suspenso y mostrar la perversidad de Lady Macbeth. Crea muy bien el contraste entre el principio del aria y luego la explosión de alegría en “O voluttà del soglio!” Culmina el disco con la llamada “Escena del sonambulismo”: ‘Una macchia è qui tutora’. Dyka sabe proyectar la creciente locura del personaje, y aprovecha las pequeñas pausas entre ciertas frases para crear tensión. Orbelian hace que sus músicos toquen con un sonido muy atmosférico, creando un color transparente y acentuando los momentos más “fantasmagóricos” del aria. Más que una escena de lucimiento vocal, es un momento de actuación a través de la inflexiones y matices que la soprano logra con su voz. Y sí canta con squillo y bien timbrado el Re bemol sobreagudo final del aria. Es un gran rol para Oksana Dyka y una excelente manera de cerrar un muy intenso recital de arias.
Constantine Orbelian muestra su experiencia y buen gusto para acompañar cantantes al arropar muy bien a la soprano ucraniana con un acompañamiento sólido y que resalta las cualidades de su voz. La Kaunas City Symphony Orchestra le responde con un sonido claro, adaptándose al estilo de cada aria y mostrándose como una orquesta que tiene ya mucha experiencia en ópera.