Bach en la UNAM

La Academia de Música Antigua inauguró su temporada con el conicerto «Esplendor de la música coral protestante» dedicado de J. S. Bach

Octubre 13, 2023. Desde su fundación en 2017, la Academia de Música Antigua de la UNAM se ha consolidado como un proyecto atractivo, interesante y único en el medio musical mexicano, porque además vino a llenar un vacío existente en la ejecución del repertorio de música instrumental y vocal antigua. Al asistir con frecuencia a sus conciertos, se puede constar la amplitud de los repertorios y compositores ejecutados, así como la uniformidad y la cohesión que ha ido adquirido el grupo, que se ha colocado en un buen nivel, así como la consolidación de algunos de sus miembros, que han logrado emigrar al extranjero para continuar proceso profesional y académico.

Aunque su sede habitual es la Sala Simón Bolívar del Antiguo Colegio de San Ildefonso, y se presenta en diversas salas de la ciudad, el primer concierto de la presente temporada se realizó en la Sala Nezahualcóyotl, repleta de público en el primer piso, compuesto de muchos jóvenes, que vino a escuchar un interesante y sugestivo concierto dedicado al compositor alemán Johann Sebastián Bach (1685-1750) titulado “Esplendor de la música coral protestante”, un breve programa de apenas sesenta minutos de duración, muy evocador en su ejecución y que incluyó dos obras pertenecientes a la transformación en la polifonía alemana debido a los cambios y el cisma que se dio en la vida religiosa en Europa, y que influenció la música de Bach.

En este concierto se escucharon la Misa Luterana en Sol menor, BWV 235 y la Cantata Laß fürstin, laß noch einen Strahl (Déjate llevar, Princesa, deja un rayo más), también conocida como Traeurode (Oda fúnebre) BWV198 (1727). En ambas piezas se escuchó un complejo instrumental, reforzado por reconocidos intérpretes locales de música antigua, ligero y uniforme que creó un marco ideal para las voces de la AMA, tanto en conjunto como en destacadas interpretaciones individuales, entre las que destacaría la del barítono Gerardo Vázquez, en el ‘Gratias’ de la Misa Luterana, a la soprano Xanat Bautista, que conmovió en su recitativo y aria en la cantata Trauerode, así como al tenor Rabindranath Vite en su breve Aria Der Ewigkeit saphirnes Haus, a quien ya había escuchado un par de veces la temporada pasada, y quien ha exhibido y desarrollado mucho estilo y sensibilidad en la interpretación del repertorio antiguo, seguramente con muchos retos aun por alcanzar dada su juventud. 

El concierto de la AMA fue dirigido por el maestro Manfredo Kraemer

Las partes corales se pueden considerar como notables. Se agradece también que ahora los programas de mano incluyan el nombre de cada intérprete, dándole el crédito que se merece. La conducción musical estuvo a cargo del director invitado, el violinista argentino Manfredo Kraemer, cuya carrera ha estado estrechamente vinculada a la del director de orquesta Jordi Savall, con quien ha trabajado con frecuencia, tocando con su orquesta Le Concert des Nations como concertino, en giras, presentaciones y en grabaciones discográficas, además de ser miembro del ensamble Música Antigua Köln, y hoy casi dedicado a la docencia. 

Kraemer apuntó hacia una conducción más pausada y sutil de los instrumentistas, obteniendo un resultado introspectivo, casi íntimo, logrando resaltar el aspecto místico y religioso contenido en cada una de las piezas ejecutadas, pero sin privarlas del jubilo y regocijo que contienen. 

Cabe mencionar que el 6 de octubre, una semana antes del concierto de Bach con la AMA, en la intimidad de la sala Carlos Chávez de la UNAM, el propio Manfredo Kraemer ofreció un concierto donde con su violín nos acercó a la colección de Fantasías para violín solo (1735), de George Philipp Telemann (1681-1767), que incluyó breves pero conmovedoras y emocionantes ejecuciones, algunas solemnes, que contienen una sucesión de movimientos lento-rápido similar al estilo de Corelli de: las Fantasías 12 en La menor, 11 en Fa mayor, 1 en Si bemol mayor, 3 en Fa menor, 4 en Re mayor, 7 en Mi bemol mayor, 9 en Si menor, 8 en Mi mayor, dejando para el final la más alegre y vivaz de todas estas Fantasías: la número 5 en La mayor, en un recital cargado de destreza, habilidad y buena práctica que emanó del violín del ejecutante.

No se debe olvidar que, al final, la fantasía significa algo surgido o relacionado con la imaginación, que se permite cierta improvisación y libertad del músico. Telemann fue contemporáneo de Bach, y aunque es menos conocido que él, siguió su tradición de componer sonatas y partitas, logrando acumular una amplia variedad de composiciones para diversos instrumentos como: fantasías para flauta, 36 para clavecín, y una gran cantidad de piezas vocales y óperas. 

Un meritorio y loable trabajo es el que está realizando la AMA en la práctica y ejecución de música antigua, y la agrupación merece expandirse y llevar sus conciertos a diversas ciudades y recintos del país.

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