Bryn Terfel: “Como cantante, estoy seguro de que pasaré la estafeta a cantantes aún mejores en el futuro”

Bryn Terfel: «El compositor que siempre me ha gustado tener cerca de mí durante mi carrera es Mozart»

Es innegable el talento y el carisma del bajo-barítono galés, Bryn Terfel. Además de ser un artista completo, que combina un impresionante poderío vocal con un instinto teatral innegable, es de los intérpretes que han dejado huella en varios de los roles que ha cantado a lo largo de su carrera. 

Renée Fleming (Contessa), Cecilia Bartoli (Susanna) y Bryn Terfel (Figaro) en Le nozze di Figaro de Mozart el Met en 1998

¡Cómo olvidar su simpático y chispeante Fígaro en aquellas funciones de Le nozze di Figaro de Wolfgang Amadeus Mozart en el Metropolitan Opera de Nueva York al lado de la Susanna de Cecilia Bartoli en 1998! O su grabación de dicho papel bajo la batuta de John Eliot Gardiner. Terfel ha hecho suyo también el personaje de Falstaff en la ópera homónima de Verdi, encarnando al viejo caballero con picardía y vis cómica.

Su imponente Wotan en Das Rheingold y Die Walküre, además de Der Wanderer en Siegfried, sentaron un precedente en la interpretación de dicho personaje, especialmente por su conmovedor adiós a su hija Brünnhilde. Puede decirse que Terfel sacó el lado humano del dios y lo hizo un personaje más creíble y lleno de matices actorales. Y así podríamos hablar de varios de sus roles: Terfel no solo los canta, los vive.

Debemos resaltar la gran importancia que ha tenido Terfel en el mundo de la lírica y en la manera en que es percibido por los nuevos públicos. Uno de los aspectos más interesantes de su carrera es la gran variedad de repertorio que interpreta y su interés en divulgar el arte de cantar canciones, tanto de arte como populares. Proyecta y contagia su amor por su tierra natal, Gales, y a través de sus canciones en discos y conciertos Terfel nos invita a viajar y conocer sus orígenes galeses.

El próximo jueves 21 de marzo, Bryn Terfel se presentará por primera vez en la Ciudad de México, en el Palacio de Bellas Artes, acompañado del Coro y la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, dirigidos por Iván López Reynoso. Cantará un repertorio variado que incluye varias de las arias y escenas referenciales en su carrera, además de canciones populares.

Pudimos platicar con Bryn Terfel, quien se encuentra en Londres cantando el papel titular de Der fliegende Höllander de Richard Wagner en la Royal Opera House de Londres.

En su primer álbum en cinco años, acompañan a Terfel el barítono Simon Keenlyside, Eve Goodman, Sting y el ensamble folclórico galés Calan

¿Qué nos puede decir sobre su nuevo álbum Sea Songs? ¿Cómo surgió la idea de hacer este disco y cómo eligió las canciones?
He cantado estas canciones desde que era muy joven. Soy del norte de Gales, que tiene 360 millas de costa, así que fue fácil encontrar el repertorio a elegir desde el punto de vista galés. Debía tener la luz, las sombras y la paleta de colores necesaria, así que también encontramos e incluimos algunas canciones escocesas, inglesas, irlandesas, neozelandesas y hasta algunas de la Bretaña francesa… Fue un verdadero gusto grabar estas canciones con solo cinco músicos y todas las grabamos en Gales.

Usted ha cantado una gran variedad de estilos musicales, desde óperas hasta comedia musical, Lieder, canciones norteamericanas, galesas, etc… ¿Fue siempre su propósito tener esta amplia gama de repertorio?
Sí. Durante mis primeros tres años en la Guildhall School of Music and Drama tuve un maestro de canto que solamente me hizo preparar canciones inglesas, nada de ópera. Dejé después a ese maestro, pero ya tenía yo un repertorio muy abundante y luego, con mi segundo maestro de canto, me dio por cantar Lieder alemanes de Schubert, Schumann, Brahms, Pfitzner… 

Siempre he tenido mis raíces galesas, siempre regreso a casa a hacer programas de televisión o de radio y me gusta mantener vivo el repertorio galés. Y obvio que el estilo musical empezó como intérprete cuando canté oratorios de Händel, Bach, y luego me adentré en el reino de la ópera. Siempre he disfrutado cantar una gran variedad de estilos musicales. 

Tevye en Fiddler on the Roof, Grange Park Opera © Thomas Bowles

Tiene gran afinidad con los musicales y ha interpretado dos papeles con carisma: el rol principal de Sweeney Todd de Stephen Sondheim y Tevye en El violinista en el tejado. ¿Qué le apasiona más de interpretar musicales y cómo cambia su forma de cantar cuando canta este género?
Interpretar el papel de Sweeney Todd con la maravillosa Emma Thompson en Nueva York y Londres ha sido una de las experiencias más emocionantes de mi carrera. Emma Thompson es una gran artista, es una intérprete muy inteligente, en el escenario, como escritora, y tiene una hermosa voz. Ese Sweeney Todd fue un gran éxito, no solo para mí sino para todos los involucrados en las funciones. 

El violinista en el tejado fue una película musical que yo veía cada Navidad durante muchos años. El papel de Tevye lo volveré a cantar dentro de unos años más, cuando cumpla mis 60 años. Ojalá podamos hacerlo en concierto para poder llevarlo a varias partes. Es un género que muchísima gente disfruta y, viniendo de Gales, canté varios conciertos con el Male Voice Choir y el repertorio de canciones como ‘Some enchanted evening’ y ‘If I were a rich man’, son las que el público quiere escuchar. 

En escena es muy distinto a la ópera porque cantas con un micrófono y eso te permite usar más colores, estar más consciente de las dinámicas de la voz y de la dicción.

¿Es cierto que su sueño dorado es cantar el papel de Javert en el musical Les Misérables?
Definitivamente es un papel que quiero interpretar alguna vez. Estuve a punto de cantarlo en una serie de conciertos de la obra que se haría en París, Edimburgo y Londres hace muchos años; me estaban considerando a mí como Javert y a Plácido Domingo para interpretar a Jean Valjean. Lamentablemente, no se concretó. 

Mi oportunidad de interpretar a Javert en una película o largometraje del musical se ha esfumado, así como hacer Sweeney Todd en el cine (ríe), pero todavía tengo el anhelo de cantar Javert en el West End o tal vez en Broadway.

Bryn Terfel (Wotan) y Richard Croft (Loge) en Das Rheingold en el Met © Ken Howard

Volviendo a la ópera, ha cantado desde Mozart hasta Donizetti, Rossini, Verdi, Wagner, Britten, Stravinsky y muchos más. ¿Ha habido algún compositor (o compositores) que siempre ha querido mantener en su repertorio a lo largo de su carrera?
Muy interesante tu pregunta. Sí, he cantado en todos los ámbitos posibles un gran número de óperas en donde hay roles para bajo-barítono… Pero el compositor que siempre me ha gustado tener cerca de mí durante mi carrera, especialmente durante la primera década y media, es Mozart.

Hablo de Fígaro en Le nozze di Fígaro, Don Giovanni, Leporello y Masetto en Don Giovanni y, tristemente, nunca he cantado Papageno en Die Zauberflöte. Canté solamente una vez Così fan tutte. Fígaro siempre fue un papel que me abrió las puertas en muchas casas de ópera; lo canté en el Teatro alla Scala de Milán, la Royal Opera House de Londres y la Metropolitan House de Nueva York. Es un papel en el cual un bajo-barítono tiene un amplio espectro de canto, te sientes cómodo con él, pero también es difícil. 

En esos años disfruté mucho cantarlo y lo hice tanto en italiano como en inglés. Me adentré mucho más en el texto, lo conocí mejor, y aprendí bastante acerca de ese personaje. Obvio que colaboré con muchos directores increíbles cuando canté Nozze: Riccardo Muti, Claudio Abbado, los cuales me coachearon con sus consejos de oro… 

Falstaff de Verdi en Covent Garden © Catherine Ashmore

Así que pongamos en mi lista a Mozart y, hoy en día creo que diré Verdi, especialmente por el papel de Falstaff. Es un papel que creo que voy a poder cantar siempre; es muy sólido en cuanto a lo actoral y lo vocal. 

Ha trabajado con muchos de los directores de orquesta más importantes de todos los tiempos. ¿Cuáles han influido más en su carrera?
Sin lugar a dudas, Georg Solti. A principios de mi carrera él fue quien me abrió las puertas para poder cantar bajo su dirección el pequeño rol de Antonio, el jardinero, en Le nozze di Figaro. Solti siempre me decía: “No hay ningún papel pequeño en la ópera. Todos son igual de importantes, como los personajes en una pintura flamenca”. ¡Y tenía razón! 

Luego vendría Claudio Abbado, que me dio muchas oportunidades fantásticas, como cantar cada año con la Berliner Philharmoniker la Novena Sinfonía de Beethoven, las Escenas de Faust de Schumann, una Gala Wagner, Falstaff, y todo esto fue increíble para mí. 

Incluiría en el presente a Antonio Pappano en la Royal Opera House en Covent Garden, quien ha sido muy importante en la formación de mis roles más recientes. Es un director de orquesta para cantantes y eso lo trae por haber hecho el salto de ser uno de los grandes répétiteurs del mundo a ser ahora el gran director que es.

¿Cuál ha sido el reto más grande de cantar roles wagnerianos, especialmente Wotan, Hans Sachs y el Holandés?
¡Ahora entramos a aguas turbias, hablando de esos roles! El más complejo para mí es Hans Sachs porque es el papel más largo jamás escrito para un bajo-barítono. Tuve la oportunidad de cantarlo en una producción maravillosa en la Welsh National Opera. Disfruté mucho esas funciones y creo que ha sido la mejor interpretación que he hecho en mi carrera. Lamentablemente, solo la hicimos en Gales y en Birmingham. Tuvimos tres funciones ahí y el resto las hicimos en Cardiff.

El papel de Wotan lo he cantado en tres producciones: la más grande fue en la Metropolitan Opera con la producción de Robert Lepage. Luego lo canté con Pappano en la Royal Opera House en la puesta de Keith Warner. Si hay un papel que siento como el Everest de un cantante de mi tipo de voz, es definitivamente Wotan. Cantarlo es como llegar a la cima de lo más alto.

Der fliegende Holländer de Wagner, con Adrienne Pieczonka (Senta) en la ROH © Clive Barda

El holandés errante es el papel wagneriano (y la ópera) que he cantado más seguido en mi carrera. Las otras dos las he sacado ya de mi repertorio. Ahora lo estoy cantando en la Royal Opera House y creo que será la última vez que lo cante en una producción completa. Tal vez lo volvería a hacer, pero en concierto. El holandés es un personaje muy interesante, un hombre atormentado, y también tiene uno de los pasajes más difíciles de Wagner, que es el dueto con Senta. Es un dúo muy largo, muy arduo, y hay que saber “hincarle el diente” a esa música. 

Creo que es música que ayuda a introducir a un joven cantante a Wagner; deben cantarlo en la comodidad de su sala, pues como decía el gran Hans Hotter: “Mis mejores interpretaciones de Wagner han sido en mi sala”. Lo cual es muy cierto. (Ríe.)

¿Hay algún papel que aún no haya cantado y que esté en su lista de deseos para interpretar algún día?
Sí, este verano cantaré el papel titular de Aleko de Rachmaninov en una función doble con Gianni Schicchi. Hay también una ópera llamada Cardillac de Hindemith, a la que siempre le he puesto los ojos, por así decirlo. Ojalá algún día la pueda interpretar. En el horizonte siempre tengo Wozzeck de Alban Berg, para el futuro… Soy un cantante que nunca ha hecho una ópera de Händel completa y a quien tampoco nunca me han escrito una ópera, así que tengo esas dos cosas en mi lista también.

Boris Godunov de Músorgski en la Royal Opera House, 2019 © Clive Barda

¿En qué aspectos ha cambiado, en su opinión, la ópera desde que empezó como joven bajo-barítono hasta la actualidad?
No creo que haya cambiado mucho; el elemento de la interpretación todavía está ahí. Todavía tenemos las maravillosas puestas de Jean-Pierre Ponnelle en la Staatsoper de Viena o en la Bayerische Staatsoper de Múnich. 

Tal vez lo que ha cambiado es el hecho de que ahora podemos ver las óperas en las transmisiones en directo o diferidas en los cines. Eso le aporta un elemento extra de presión e intriga; siempre he dicho que me hubiera gustado que grabaran mis funciones de hace diez años, cuando era joven. 

Los teatros de ópera se han vuelto más elaborados, más modernos, y les dan “carta blanca” a los directores de escena, pero aún así sigo pensando que necesitamos un gran regista, un fabuloso diseñador de producción, que sean fieles a la partitura. Necesitamos que los cantantes, mis colegas, estén ahí para aprender e interpretar de la mejor manera posible cada pieza. Hay también la parte social, en la que le piden al cantante que vaya a las cenas después de las funciones con los patrocinadores y que llega a ser parte de tu contrato. Debemos trabajar mucho con los jóvenes cantantes y apoyarlos, sobre todo ahora que ha pasado la pandemia. Tienen que sentirse arropados y queridos por nosotros.

Scarpia en Tosca en Covent Garden, 2019 © Catherine Ashmore

Usted ha formado parte de un selecto grupo de cantantes de ópera que han hecho la ópera más accesible y cercana a un público más amplio, realizando conciertos en espacios al aire libre. ¿Cree que aún queda mucho por hacer para acercar la ópera a más gente que todavía le tiene “miedo”?
Creo que no. Ha sido muy importante que muchos teatros hayan incluido la modalidad de funciones para las escuelas dentro de sus programas educativos, han hecho que algunos boletos de la sección de orquesta puedan ser adquiridos con descuento o a precio accesible para todos, aunque creo que la sección de Anfiteatro es la mejor zona para oír una ópera: ves mejor y se oye espectacular. Pienso que, después de la pandemia, nos hemos recuperado bien para poder traer a la gente de nuevo a las butacas. 

Las transmisiones de cine ayudan, de cierta manera, a introducir a gente nueva a la ópera. No creo que la gente le tenga miedo; estoy haciendo El holandés errante en la Royal Opera House actualmente y en la puerta de artistas veo a mucha gente joven que está muy interesada en la ópera. Para algunos ha sido su primera vez en el teatro y se ven muy emocionados; creo que está en buenas manos la ópera.

Como cantante estoy seguro de que pasaré la estafeta a cantantes aún mejores en el futuro. Creo que para un amplio público tenemos los conciertos y las grandes producciones y no hay que olvidar el magnífico trabajo que tres tenores que conocemos muy bien hicieron con esos conciertos, abriendo la puerta para muchísimos espectáculos similares. Andrea Bocelli hace ese tipo de conciertos e invita a jóvenes talentos de la lírica a que lo acompañen para que los conozcan. 

¿Qué planes futuros puede compartir con nosotros? ¿Algún nuevo rol por delante?
Como dije antes, cantaré Aleko de Rachmaninov, una ópera cortita. Haré el papel titular de Gianni Schicchi, un personaje que disfruto mucho interpretar. No creo que haga más roles nuevos en un futuro; hice el papel de Don Basilio en Il barbiere di Siviglia, cantaré Pizarro en Fidelio por primera vez en Viena. Un proyecto que seguro tengo a futuro es también una segunda parte de Sea Songs y encontrar más repertorio de canciones interesantes. Quiero hacer un tour con esa música: “The Sea Shanties with Bryn Terfel and Five Musicians”. Podría ser algo muy interesante para mí. En esta era de TikTok me he dado cuenta de que la gente adora estos shanties.

¡Muchísimas gracias por la entrevista!
Muchas gracias por la entrevista y estoy muy emocionado de “brincar el charco” e ir a la Ciudad de México por la primera vez. Es lo fascinante de esta carrera, el poder ir a cantar y conocer tantos lugares alrededor del mundo.

Sweeney Todd, con Angelika Kirchschlager (Mrs. Lovett) en la Ópera de Zúrich © Monika Rittershaus

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