Ariane — Massenet

Amina Edris (Ariane), Kate Aldrich (Phèdre), Jean-François Borras (Thésée), Jean-Sébastien Bou (Pirithoüs), Julie Robard-Gendre (Perséphone), Marianne Croux (Eunoé / 1re Sirène), Yoann Dubruque (Le Chef de la Nef / 1er Matelot), Judith van Wanroij (Chromis / Cypris / 2e Sirène), Philippe Estèphe (Phéréklos / 2e Matelot).
Munich Radio Orchestra, Chor des Bayerischen Rundfunks; Laurent Campellone
Palazetto Bru Zane CD

Gracias al enorme trabajo de rescate de óperas francesas de la asociación Palazetto Bru Zane, se han podido descubrir obras que, hasta hace poco, estaban ocultas en las bibliotecas de teatros y ciudades diversas. Hace poco se grabó, por primera vez, una de las óperas menos conocidas de Jules Massenet: Ariane. Es una partitura dividida en cinco actos, de gran envergadura, estrenada con gran éxito el 31 de octubre de 1906 en la Ópera de París con libreto de Catulle Mendes. El papel protagónico lo cantó la soprano Lucienne Bréval.

Según las notas del libro que acompaña la grabación, la trama puede describirse como “parte drama antiguo, parte poema simbolista, y pone a Phèdre y a Ariane, dos hermanas enamoradas de Thésée, en un conflicto muy violento entre ellas. Esta obra épica no escatima en relatar el combate contra el Minotauro, tampoco evita mostrar un barco sacudido por las furiosas olas, ni elude transportar al espectador al Inframundo donde reina Perséphone.” Continúa diciendo que “…la partitura de Ariane llama la atención por el uso del clarinete contrabajo, la trompeta baja y un cuarto trombón, aumentando el número de instrumentos de tonos más graves y poniendo el énfasis en los metales y la percusión. A nivel dramático, los personajes son tratados como alegorías de un mundo clásico imaginario, aunque su estatura no hace que los colores vocales se vuelvan forzados.”

Forma parte todavía de las famosas grand opéras que estuvieron tanto de moda durante la primera mitad del siglo XIX en Francia y que desaparecieron a principios del siglo XX. Ariane posee esa majestuosidad orquestal y ese sabor épico con personajes míticos con sentimientos muy humanos engrandecidos por la música de Massenet. 

Este registro sonoro se llevó a cabo en el Prinzregententheater de Múnich y cuenta con un elenco estelar, empezando por la soprano egipcia Amina Edris en el rol titular, la mezzosoprano Kate Aldrich como Phèdre, el tenor Jean-François Borras en el papel de Thésée, el barítono Jean-Sébastien Bou interpretando a Périthoüs y la mezzosoprano Julie Robard-Gendre canta a Perséphone. Todos bajo la dirección orquestal de Laurent Campellone al frente de la Munich Radio Orchestra y el Chor des Bayerischen Rundfunks.

La orquestación es muy descriptiva; desde el principio, en el preludio, escuchamos perfectamente la “imagen” sonora del agua, de las sirenas que viven en los océanos. 

Ariane, Act I: Prélude et Scène. Vers les rives blanches – YouTube

Amina Edris vuelve a mostrar que es una gran intérprete del repertorio francés; habiendo participado con gran éxito en la grabación de Robert le Diable de Giacomo Meyerbeer para Palazetto Bru Zane, encarna ahora a Ariane con esa voz aterciopelada, redonda y bien timbrada que la caracteriza. Desde su entrada en el aria ‘Chère Cypris, Cypris’, escuchamos su excelente manejo de las dinámicas vocales y como va moldeando su instrumento para personificar a la noble, enamorada y traicionada Ariane. Su dicción en francés es impecable y hace que luzca más el libreto de Mendes, de gran calidad teatral. Edris maneja los saltos de registro de grave a sobreagudo, de medio a agudo y todos los retos de la partitura con depurada musicalidad. Su registro central es particularmente atractivo, con un cierto color de mezzo (sin llegar a serlo, claro). 

Ariane, Aria Acto I: ‘Chère Cypris, Cypris compatissante’ – YouTube

Massenet le da a Ariane una de las escenas finales más emotivas y desoladoras; el aria ‘Ils mentaient’, en donde el personaje principal es abandonado por Thésée en Naxos después de haber sido ella quien lo ayudara a vencer al Minotauro. El héroe escapa con la hermana de Ariane, Phèdre, y ella los ve alejarse acompañada por el canto de las sirenas que le dicen que la acompañarán en su soledad en la isla. Edris borda con la voz a la perfección esta desesperación y la tristeza de saberse traicionada por su amado y por su hermana. 

Ariane, Escena y Aria Acto V: ‘Ils mentaient!’ – YouTube

La emisión de Edris es redonda, cubierta de manera sutil y contrasta perfecto con el timbre más liso y lírico de la Phèdre de Kate Aldrich. El rol de la hermana de Ariana se le asignó en el estreno a una soprano dramático y el de Perséphone a una contralto. Es por esta razón que en esta grabación encontramos que el papel de Phèdre le queda un poco tirante a Aldrich, quien es una excelente mezzosoprano que ha mostrado siempre su calidad vocal pero que aquí suena incómoda en la tesitura. El rol de Phèdre tiene un gran número de saltos repentinos y algo abruptos del registro medio al agudo y sobreagudo, sobre todo en ciertas escenas en donde escuchamos a Aldrich con emisión estridente. Cuando se escucha la verdadera calidad de la mezzo norteamericana es cuando canta en el registro central y grave, que muestra su timbre natural. A ella le tocan las partes más dramáticas de la partitura y a Edris las más líricas. Basta con escuchar el bellísimo arioso ‘La fine grâce de sa force’ para darse cuenta de la hermosa línea de canto de la soprano egipcia. 

Ariane, Arioso y escena del Acto I: ‘La fine grâce de sa force’ – YouTube

Aldrich tiene momentos de lucimiento vocal, pero dependen más de la emotividad que imprime a su canto y no de la emisión que se encuentra casi siempre al límite. Uno de sus momentos más bellos es el dueto con el Thésée de Borras. También en su dueto con Edris del acto I ‘Cypris! Heureuse qui suivit’ se muestra el verdadero timbre aterciopelado y de mezzo de Aldrich. Es uno de los momentos más hermosos de la partitura. 

Ariane, Act I: Duo. ‘Cypris ! Heureuse qui suivit’ – YouTube

Como el héroe Thésée (Teseo), quien está casado con Ariane pero ama a la hermana de ésta Phèdre, el tenor francés Jean-François Borras canta con virilidad y hermoso timbre, sin forzar su emisión ni querer sonar como tenor spinto. La orquestación de Ariane es muy densa y exige a los cantantes sobrepasar la orquesta sin escucharse gritado su canto, matizando y reaccionando a las dinámicas escritas por Massenet. Thésée es un rol que pide algo de peso vocal del tenor pero también un refinamiento muy propio del estilo francés. Borras logra esta mezcla muy bien y hace creíble un personaje que no puede llegar a ser poco atractivo para el público dado su juego emocional con las dos hermanas. Tiene arias de gran lirismo como ‘Ariane, ô bouche fleurie’, donde el tenor francés hace gala de su línea de canto y donde la orquesta lo envuelve con una melodía que embelesa el oído. Massenet en su máxima expresión. 

Ariane, Aria y escena del Acto I: ‘Ariane, ô bouche fleurie’ – YouTube

Así como el papel de Phèdre, Thésée tiene también pasajes que ponen al intérprete al límite, pero Borras logra, sin gritar, salir avante ante el reto. Es un papel menos pesado que el Aeneas de Les Troyens pero que requiere de un tenor lírico con peso vocal. 

El mejor amigo de Thésée, Pirithoüs, es cantado de manera fabulosa por el barítono Jean-Sébastien Bou. La voz es oscura, con cuerpo en el registro central y grave, agudos potentes y redondos, además de una elegancia impecable para cantar. Esto lo muestra en su aria ‘Délices de mon coeur violent’ en el primer acto y durante toda la obra. Otra de las interpretaciones que sobresalen en esta grabación es el de la contralto Julie Robard-Gendre en el papel de Perséphone. Tiene una voz de un color oscuro, con squillo en su registro agudo y unos graves que resuenan ricos y redondos. Es un deleite escucharla en el aria ‘Hélas! Avant que le dieu noir… Je suis la Majeste blafarde’, donde hace gala de su portentosa y bien timbrada voz. Impresiona mucho como su registro agudo es igual de brillante y sonoro que el grave.

Ariane, Aria del Act IV: ‘Hélas! avant que le dieu noir’ – YouTube

Mención especial merecen también las sopranos Marianne Croux y Judith van Wanroij quienes cantan varios roles, entre ellos a la Primera y Segunda Sirena, Eunoé, Chromis y Cpyris. Ambas poseen voces muy claras y de timbres cristalinos.

Los coros son parte muy importante de la trama y de la partitura con grandes números corales que recuerdan aquellos escritos por Berlioz en Les Troyens. Uno de ellos es el coro de las 7 Vírgenes llamado “Libres”, cuando son liberadas por Thésée del Minotauro. 

Ariane, Escena y coro del Act I: ‘Libres!’ – YouTube

Son de una majestuosidad que refleja perfectamente el carácter mítico de la historia. Las sirenas son personajes muy importantes en la trama y son las que abren y cierran la ópera con su canto embriagador que atrae al principio a los marineros y que, al final de la ópera, arropa, protege y acompaña la soledad de la desesperada Ariane. 

Tenemos también, en el cuarto acto, dos números orquestales en donde tenemos la posibilidad de un número (o dos) de ballet: la Entrada de las Nínfas y el Duelo de las Furias y de las Gracias. La orquestación de Massenet está llena de colores, de teatralidad y de imágenes sonoras que retratan a la perfección estos mundos fantásticos y míticos. Excelente trabajo en la dirección orquestal de Laurent Campellone que hace brillar a su orquesta, resalta cada uno de los pasajes melódicos de la partitura. La textura orquestal está perfectamente delineada, dando lugar a un mundo sonoro que es a la vez grandioso e íntimo, pastoral e infernal, lírico y dramático. Recomendamos ampliamente el conocer esta gran ópera de Jules Massenet con esta versión de enorme calidad musical. 

MASSENET Jules, Ariane – ‘Opéra français’ CD-Book – YouTube

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