Essence — Marina Rebeka

Essence — Marina Rebeka (soprano)
Wroclaw Opera Orchestra; Marco Boemi
Prima Classic CD

La soprano letona Marina Rebeka presenta su nuevo disco llamado Essence (esencia) en donde interpreta una selección de arias de óperas del periodo verista, un aria checa y un aria rusa. La acompañan la Wroclaw Opera Orchestra bajo la batuta de Marco Boemi. 

Siguiendo con la evolución que está teniendo en su repertorio, Rebeka incluye en este álbum arias muy conocidas de óperas que, en su mayoría, todavía no ha cantado en escena pero que hacen lucir al máximo su voz, e indica hacia dónde va en cuanto a su repertorio. Madama Butterfly, La bohème y Pagliacci son las tres obras veristas que la soprano letona ya ha cantado en escena con gran éxito y que le sientan de maravilla. Incluye también arias de Mefistofele de Boito, Adriana Lecouvreur de Cilea, Tosca, Gianni Schicchi y La rondine de Puccini, Andrea Chénier de Giordano, La dama de picas de Chaikovski, Rusalka de Dvořák y La Wally de Catalani.

Comienza el disco con una muy emotiva interpretación de la famosa aria de Cio-Cio-San ‘Un bel dì vedremo’ (‘Un buen día veremos’) de Madama Butterfly, papel que Rebeka ya cantó en el Palau de les Arts de Valencia. El comienzo del aria es muy difícil por la sutileza con la que la soprano debe entrar en la palabra ‘un’, para de ahí llevar al escucha in crescendo a través de la expectativa y la añoranza de la geisha por la llegada de Pinkerton. Rebeka emite la primera nota con delicadeza, bien timbrada, y escuchamos a una Cio-Cio-San de voz joven, en plenitud y con el peso vocal en el registro central para poder afrontar las partes más intensas del drama. Al llegar al final del aria, cuando dice “l’aspetto” (“la mirada”), sentimos esa explosión de emoción del personaje en voz de Rebeka. Hay tanto delicadeza como fuerza en su interpretación del aria.

Le sigue el aria de Margherita ‘L’altra notte in fondo al mare’ (‘La otra noche en el fondo del mar’) del acto III de Mefistofele. Este desgarrador momento de la ópera de Boito es cantando por Rebeka con intensidad y emotividad. Tanto en esta aria como en la anterior de Butterfly, se agradece que se haya dejado la introducción orquestal para así crear la atmósfera. Rebeka muestra un sólido registro grave y central en esta aria y su siempre inteligente manejo del texto. Su dicción italiana es impecable, lo cual hace que las palabras escritas por el también libretista Boito luzcan más. Recordemos que en estas obras lo que importa es más la expresividad y la intensidad dramática que el lucimiento vocal. La soprano letona hace muy bien los cambios de ternura a pánico del personaje, manejando de manera excelente las dinámicas del aria. 

Pasamos al aria ‘Ecco, respiro appena… Io son l’umile ancella’ (‘He aquí, apenas puedo respirar… Soy la humilde sierva’) del acto I de Adriana Lecouvreur de Cilea. Rebeka la canta con gran lirismo, hermosa línea de canto y una elegancia en el fraseo que resaltan el carácter histriónico del personaje de Adriana. El final del aria lo canta de manera exquisita. 

Adriana Lecouvreur, Acto I : ‘Ecco, respiro appena… Io son l’umile ancella’ – YouTube

Pasamos al aria de Lisa del acto I de La dama de picas de Chaikovski ‘Otkuda eti slyozy’ (¿De dónde vienen estas lágrimas?). Rebeka canta muy bien esta ópera rusa. Se nota que conoce el idioma y refleja las inquietudes del personaje con buen gusto. Su voz se expande bellamente en el aria, con un squillo brillante y atractivo al oído. 

Volviendo a la ópera italiana, escuchamos después del aria de Magda ‘Chi il bel sogno di Doretta’ (‘¿Quién es el bello sueño de Doretta?’) del acto I de La rondine. Otra aria de gran lirismo donde a la soprano se le pide hacer filati y dinámicas que deben ser sutiles, refinadas y con un canto prístino. Rebeka lo logra con creces y, esperamos, cante el papel completo en un futuro. Seguimos con Puccini, ahora con el aria ‘Vissi d’arte’ (‘He vivido por el arte’) del acto II de Tosca, un aria icónica y muy ligada a la gran Maria Callas. Rebeka la interpreta tal como debe ser: como una plegaria a Dios. Tiene el peso vocal pero también la musicalidad y la sensibilidad para hacer de este momento clave de la ópera un instante donde el tiempo se detiene. Hay que mencionar aquí el tempo tan bien equilibrado con el que dirige el aria Boemi. Le da oportunidad a Rebeka de acariciar cada frase y darle la intención dramática que requiere.

De Umberto Giordano la soprano canta el aria de Maddalena di Coigny ‘La mamma morta’ (‘La madre muerta’) del acto II de Andrea Chénier. Rebeka nos va llevando inteligentemente por la narración de la joven, con instinto teatral en su manera de ir cantando cada frase. Nos muestra cómo una voz lírica con un centro sonoro y rico puede interpretar estas arias, con todos los matices requeridos. 

Muy buena idea fue poner en este punto en el orden de las arias el vals de Musetta ‘Quando me’n vo soletta’ (‘Cuando voy sola’) de La bohème, como contraste a las pasadas arias de gran intensidad dramática. Rebeka cantó este rol en el Metropolitan Opera de Nueva York y se nota que se divierte cantando el aria.

La bohème, Acto II: ‘Quando me’n vo’ – YouTube

Hoy día está más enfocada en cantar Mimì, de la cual también escuchamos en este disco el aria del acto I “Sì, mi chiamano Mimì”. Habiéndola cantado en Viena y Milán, Rebeka se siente a gusto en el rol, dándole la inocencia necesaria en el aria. Así como su personaje, la soprano letona sabe bordar bellas flores vocales en cada frase. Hay esa fragilidad en la primera parte del aria, pero también ese caudal vocal necesario para cuando comienza la parte de “ma quando vien lo sgelo” (“pero cuando llegue el deshielo”). 

El papel de Nedda en Pagliacci lo ha cantado tanto en la Ópera Estatal de Viena como en la Arena de Verona. Aquí interpreta el aria ‘Quel fiamma… Stridono lassù’ (‘Esa llama… Chirrían allá arriba’) con mucha energía y un fraseo depurado. Es un aria llena de saltos que Rebeka canta sin problema alguno.

Pagliacci, Acto I: ‘Qual fiamma… Stridono lassù’ – YouTube

La segunda aria no italiana del disco es la conocida “Canción a la Luna”, ‘Měsíčku na nebi hlubokém’ (‘Luna en el cielo profundo’) de Rusalka de Dvořák. De nuevo, resaltemos la bien equilibrada dirección de orquesta de Marco Boemi que acompaña a Rebeka en el aria con un tempo muy bien medido que permite a la soprano letona resaltar aún más la melodía del aria. El repertorio eslavo le va muy bien a la voz de Rebeka.

Rusalka, Acto I: ‘Měsíčku na nebi hlubokém’ – YouTube

Sigue otra pieza muy querida del repertorio italiano: el aria de Lauretta ‘O mio babbino caro’ (‘Ay mi querido papi’) de Gianni Schicchi. Rebeka la canta sin manierismos ni exageraciones, tal como debe ser dentro de la ópera: como una súplica de una hija a su padre.

Culmina el disco con el aria ‘Ebben! Ne andrò lontana’ (‘Bien, me iré muy lejos’) del acto I de La Wally de Catalani. Así como el disco inició con una esperanzadora aria de Cio-Cio-San, esta pieza final es un adiós que cierra muy bien la selección de escenas. Rebeka capta muy bien la melancolía del personaje, y moldea cada verso que canta. La fuerza con la que canta la frase final ‘E fra le nubi d’or!’ es electrizante. 

La dirección orquestal de Boemi es muy atinada; muestra cómo la orquesta tiene un papel muy importante en cada aria, creando atmósferas, colores y matices. El sonido de la Wroclaw Opera Orchestra y su manera de reaccionar a lo que les pide Boemi ilustra como en estas óperas del verismo no todo es forte y que debe haber dinámicas orquestales.

Cada una de las arias seleccionadas muestra la esencia misma del personaje femenino que la canta, ergo el título del disco. Marina Rebeka logra de nuevo mostrar en este disco su innegable calidad vocal y su versatilidad estilística. Escuchamos que ya está lista para abordar papeles más pesados y pasar a otra etapa de su carrera en donde seguirá deleitándonos con su arte.

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