Le villi—Giacomo Puccini

 

Anita Hartig (Anna), Kang Wang (Roberto), Boris Pinkhasovich (Guglielgmo)
Munich Radio Orchestra, Bavarian Radio Chorus; Ivan Repušić
BR Klassik CD

 

El 13 de octubre de 2024, pocas semanas antes del centenario de la muerte del compositor, el 29 de noviembre, la Orquesta de la Radio de Múnich presentó un concierto de la versión en dos actos de Le villi (Las villis o Las hadas) en el Prinzregententheater de la ciudad. 

La soprano rumana Anita Hartig, el tenor chino-australiano Kang Wang y el barítono ruso-austriaco Boris Pinkhasovich interpretaron los roles principales de Anna, Roberto y Guglielmo, respectivamente, junto al Coro de la Radio Bávara y la Orquesta de la Radio de Múnich, bajo la dirección de su titular, Ivan Repušić. Para conmemorar el centenario de la muerte del gran compositor italiano, BR-KLASSIK presenta ahora la grabación en directo de este extraordinario concierto en CD.

Le villi fue la primera ópera compuesta por Puccini en el otoño de 1883. El compositor tenía 25 años de edad y acababa de graduarse del Conservatorio de Milán. Basada en el cuento corto Les Willis del novelista francés Jean-Baptiste Alphonse Karr, que a su vez basó su texto en la leyenda de Las villis (almas errantes de mujeres traicionadas por sus amantes que vagan buscando venganza), que aparecen también en el ballet Giselle Adolphe Adam, Puccini compuso esta ópera para participar en un concurso de composición en 1883 organizado por la editorial Sonzogno. 

El libreto es de Ferdinando Fontana. Aunque no ganó ningún premio, varios patrocinadores (entre ellos el compositor y libretista Arrigo Boito) ayudaron al joven músico para que se pudiera presentar por primera vez en escena. Puccini hizo cambios a la ópera, haciendo ahora una versión en dos actos en vez de uno (como se había presentado en el concurso) y añadió un aria adicional para la soprano y otra para el tenor. El editor Giulio Ricordi decidió contratarlo y publicar esta nueva versión. 

La versión original en un acto se estrenó exitosamente en el Teatro Dal Verme en Milán el 31 de mayo de 1884, pero nunca se publicó y desde entonces no se ha vuelto a escuchar. La versión en dos actos se estrenó en el Teatro Regio di Torino el 26 de diciembre de 1884. Con esta, su primera ópera, el joven Puccini conectó de inmediato con sus contemporáneos. Su infalible instinto para las melodías profundamente conmovedoras lo convirtió en un faro de esperanza para una nueva generación de compositores de ópera italianos. 

En esta obra, Puccini musicalizó con gran maestría la espeluznante y hermosa leyenda de un prometido infiel (Roberto) que muere en la frenética danza de las villis. Anna y Roberto celebran sus esponsales en la casa del guardabosques. El joven deber partir de improviso a Maguncia para cobrar una herencia. Aunque todos le desean buen viaje, Anna ve esto como un mal presagio. Durante un breve Intermezzo, vemos cómo una sirena seduce a Roberto y cómo lo hace olvidarse de su amor por Anna, quien muere a causa de la tristeza de ver que su amado no regresó a sus brazos. Se convierte en un alma en pena y se une a las villis. Ellas los seducen y los inducen a la danza de la muerte. 

Guglielmo, el padre de Anna, llora la muerte de su hija y, al dirigirse a su casa, escucha las voces de las villis. Roberto regresa arrepentido a casa y el espíritu de Anna se le aparece. Ambos son rodeados por los espectros, quienes le acosan y le obligan a bailar con Anna hasta que encuentra la muerte en sus brazos.

Ciertamente, la dramaturgia de esta obra fue probablemente demasiado inusual como para permanecer en el repertorio escénico durante mucho tiempo. Su innegable éxito se desvaneció rápidamente y no pudo recuperarse ni siquiera después de varias adaptaciones (la versión en dos actos de 1884 constituye la base de esta grabación). No obstante, esta primera obra allanó el camino para todos los triunfos operísticos posteriores de Puccini.

Podemos escuchar melodías apasionadas y reconocer su dominio de la teatralidad musical. Orquestalmente, varios momentos en Le villi nos muestran la gran admiración que Puccini le tenía a Richard Wagner. En el preludio podemos escuchar a un compositor muy maduro para su edad, con una concepción muy clara de la atmósfera que quiere ilustrar a través de su música. Desde el primer coro de montañeses, Puccini evoca un lugar con magia, un ambiente que recuerda a aquellos pueblos europeos de las leyendas, llenas de misterio y seres fantásticos. La orquestación llega a ser densa en ciertos momentos, realzando el carácter dramático de las escenas. 

 

Le villi, Acto I: ‘Evviva i fidanzati!’ (Guglielmo, Chorus) 

 

Puccini logra plasmar, en solo una hora de música, todo el drama y la complejidad emocional de los personajes principales, la ambientación y mantener la tensión hasta el apoteótico final. En el papel de Anna está Anita Hartig, conocida como una de las mejores intérpretes de Mimì en La bohème y por su emotiva Liù en Turandot. Al escucharla dar vida a Anna en esta obra, Hartig muestra un personaje que comienza como una joven enamorada y que evoluciona para convertirse en una mujer herida por la traición de su amado. Su interpretación del aria ‘Se come voi piccina io fossi’ muestra la afinidad musical y emocional que Hartig tiene con Puccini.

 

Le villi, Acto I: ‘Se come voi piccina io fossi’ (Anna, Roberto)

 

Su voz ha crecido y madurado, con un registro central carnoso y redondo; sus agudos son expansivos y ha pulido su registro grave, que resuena con brillantez. 

A su lado está Kang Wang en el papel de Roberto. Así como Hartig, Wang tiene una voz potente pero muy bien controlada para mostrar una elegante línea de canto, aún en los momentos más dramáticos, como en el dueto ‘Anna mia, mesta si tanto’ o su aria ‘Torna ai felici dì’. Su timbre es muy hermoso, con un squillo muy alla italiana, un fraseo exquisito y unos sobreagudos bien timbrados. 

 

Le villi, Acto II: ‘Torna ai felici dì’ (Roberto)

 

La orquestación es densa y tanto Hartig como Wang poseen voces de gran flexibilidad y potencia que se oyen siempre cómodos en las partes más dramáticas. Además, sus voces se acoplan muy bien y armonizan bellamente. Su escena final ‘Tu dell’infanzia mia’… ‘Qui noi t’aspettiam’ es escalofriante y desgarradora.

Como Guglielmo, el padre de Anna, Boris Pinkhasovich canta con una voz lírica, oscura, bien cubierta y con estilo pucciniano. Muestra muy bien en su canto la angustia del personaje por su hija. Su escena, ‘No, possibil non è’… ‘Anima santa’ da al barítono la oportunidad vocal de lucirse al máximo.

 

Le villi, Acto II: ‘No, possibil non è’ (Guglielmo)

 

Increíble también escuchar la maestría con la que el joven Puccini componía para el coro, que tiene un rol importante en esta ópera. Desde los campesinos hasta los seres mágicos y misteriosos del bosque, el coro es el cuarto personaje principal; excelente el trabajo del Bavarian Radio Chorus en esta grabación. La Munich Radio Orchestra tiene un sonido rico y majestuoso, con matices, colores y dinámicas que resaltan aún más las hermosas melodías puccinianas. Ivan Repušić dirige con estilo y dramatismo esta partitura tan rica. Uno de los momentos más famosos de Le villi es el intermedio entre el primer y segundo actos: el intermezzo conocido como “La tregenda” (“la brujería”). Es una de las escenas dancísticas de la ópera, mostrando la madurez a tan corta edad de Puccini como orquestador. 

 

Le villi, Intermezzo: ‘La tregenda’ 

 

Ivan Repušić entendió muy bien la partitura y nos va llevando de manera casi cinematográfica por esta historia y por estos lugares fantásticos, llenos de un ambiente que recuerda las más oscuras escenas de los cuentos de los hermanos Grimm. Controla muy bien la masa orquestal para que la textura orquestal suene impecable, sobre todo en los momentos de los concertantes y de los crescendi. 

Esta es una excelente versión discográfica de la primera ópera de Puccini, con una interpretación fresca, intensa y atractiva por parte de sus tres solistas principales, del coro y de la orquesta. ¡Imperdible!

Compartir: