Parsifal— Wagner

Jonas Kaufmann (Parsifal), Ludovic Tézier (Amfortas), Elīna Garanča (Kundry), Georg Zeppenfeld (Gurnemanz), Wolfgang Koch (Klingsor), Stefan Cerny (Titurel), Wiener Staatsoper; Philippe Jordan
SONY Classical CD

En 2021, la Wiener Staatsoper presentó una nueva producción de la última ópera de Richard Wagner, Parsifal. El elenco estuvo encabezado por el tenor alemán Jonas Kaufmann en el papel titular, la mezzosoprano letona Elīna Garanča (Kundry), el barítono francés Ludovic Tézier (Amfortas), el bajo alemán Georg Zeppenfeld (Gurnemanz), el barítono alemán Wolfgang Koch (Klingsor) y el bajo austriaco Stefan Cerny (Titurel).

La dirección orquestal estuvo a cargo de Philippe Jordan y la puesta en escena fue del ruso Kirill Serebrennikov. Dada la importancia del contar con un elenco insólito y una nueva producción de este colosal título wagneriano, se grabó el audio de la función y se transmitió en video en abril de 2021 por televisión. En aquel entonces, por la pandemia de Covid-19, no se podía contar con público en los teatros, así que los cantantes, la orquesta y el coro hicieron esta función básicamente para el público que la vería en internet y en la televisión en el canal ARTE Concert. En esta reseña hablaremos solo de la grabación en audio.

Parsifal fue estrenada el 26 de julio de 1882 en el Festival de Bayreuth y fue nombrada por Wagner un “festival dramático sacro” en tres actos. Varios son los leitmotiven de esta ópera: la sagrada cena, el grial, la fe, la lanza, el tema de Amfortas, el motivo de Klingsor, el del ‘tonto inocente’, el tema de Parsifal y el de Kundry, para nombrar solo algunos. Todos ellos se escuchan en alrededor de cuatro horas de música que ilustra una historia épica, donde la redención, el perdón, el pecado y la fe son temas predominantes en la trama. 

Los cuatro papeles principales son un tour-de-force para cualquier cantante, no solo por su extensión sino también por la introspección y los matices que deben brindar en sus caracterizaciones. En Parsifal hay ocasiones en que se tiene la sensación de que la música es muy lenta —o las escenas son demasiado largas— pero debemos entender que la manera en la que se debe adentrar uno en este drama sacro es muy distinta a como uno se acerca a otras óperas, incluso del mismo Wagner.

La lectura que hace Jordan de la partitura tiene una frescura y un pulso dramático que le aporta más dinamismo a la obra. El balance de sus tempi en cada una de las escenas ayuda a enaltecer el drama o a darle a un momento espiritual una sensación de que “el tiempo se detiene”, sin ser tedioso. Al tratarse de una grabación en vivo, se nota que la dirección orquestal siguió el ritmo y las intenciones que se les pedían a los cantantes por parte del director de escena. Jordan y sus músicos debían reaccionar a lo que pasaba en escena y no solamente tocar muy bien mientras se hacía la grabación. Se escucha una lectura más “teatral”, en donde oímos ciertos ruidos escénicos que enriquecen aún más el todo del drama musical. Incluso en los momentos de las narraciones de Gurnemanz en los actos I y III, o aquellos instantes de reflexión de Parsifal o Kundry, hay un gran control de los colores orquestales y los matices que están unidos a lo que van narrando los personajes.

En el rol principal, Kaufmann muestra una madurez vocal e interpretativa innegable; comparada con su actuación en la puesta en escena del Metropolitan Opera en 2013, el tenor alemán ha trabajado más en brindarle a su personaje más matices actorales, y en lo vocal lo tiene ya perfectamente “en gola”. Usa en varios momentos su experiencia como Liederista para imprimir al personaje del “tonto inocente” una candidez que evoluciona durante la ópera. Al llegar al acto III, Kaufmann logra mostrar el sufrimiento y el crecimiento de Parsifal. Su interpretación de ‘Amfortas, die Wunde’ en al acto II es desgarrador y Kaufmann borda el momento con mucha intensidad. Su timbre abaritonado es primordial para esas escenas de gran dramatismo. Kaufmann crea un personaje lleno de matices. No solo lo canta, sino que lo vive.

Parsifal: Acto II: ‘Amfortas, die Wunde!’ 

Dos de los grandes intérpretes que aparecen en este disco hicieron su debut en sus roles con esta función/grabación. Una de ellas fue Elīna Garanča en el papel de Kundry y el otro fue Ludovic Tézier, quien cantó su primer Amfortas. La mezzosoprano letona es una Kundry de ensueño, capaz de mostrar el lado oscuro y atormentado de un personaje complejo y misterioso, pero también logrando cautivar a través de su interpretación, dando al rol una dimensión atractiva e interesante para el oyente. Es un deleite escuchar una voz joven y en plenitud de facultades cantar este papel. 

Aunado a esto, la mezzosoprano letona muestra en su interpretación que entiende perfectamente lo que dice (ella habla muy bien alemán) y eso hace que deguste el texto y exprese aún mejor lo que canta. Uno puede “verla” actuar con solo escuchar la grabación. Así como Kaufmann, Garanča presenta un personaje lleno de matices actorales y vocales que lo hacen más rico y atractivo. Es sumamente expresiva en el relato en donde le cuenta Parsifal acerca de su madre, Herzeleide, y de su padre, quien murió antes de que naciera, pero que le dio su nombre. Garanča usa su registro central y su depurada línea de canto para describir todo con gran refinamiento. Un gran triunfo para la mezzosoprano letona, quien ya ha vuelto a cantar el rol en Bayreuth y que, actualmente, lo está interpretando en la reposición de la misma producción en Viena.

Parsifal: Acto II: ‘Ich sah das Kind an seiner Mutter Brust’

El barítono francés Ludovic Tézier es un Amfortas de voz imponente, con un timbre oscuro y aterciopelado. Conocido más como un intérprete verdiano y de óperas francesas, Tézier hace uso de su impecable línea de canto y su poderío vocal para dotar a Amfortas de una fuerza y una presencia que sentimos aún sin verlo. Sabe muy bien cómo interpretar al atormentado hijo de Titurel y debemos resaltar que su dicción alemana es muy precisa. Se nota que sabe lo que está cantando ya que hace inflexiones, matices y dinámicas muy interesantes con la música. Su escena en el acto III, cuando debe volver a oficiar la ceremonia de mostrar el grial a los caballeros, es desgarradora por la intensidad dramática con la que Tézier la canta. Un gran triunfo para el barítono francés, sin lugar a dudas.

Parsifal: Acto III: ‘Ja, wehe, weh über mich’ 

El bajo Georg Zeppenfeld es un Gurnemanz que proyecta la nobleza y la sabiduría del viejo caballero del grial con una voz de timbre muy bello, no tan oscura como la de otros bajos que han cantado el rol, más luminosa y con una musicalidad a flor de piel. Es el personaje que domina el acto I y tenemos en el bajo alemán un buen guía que canta con muy buen gusto y un timbre atractivo. Al igual que sus colegas, pone mucha atención en la dicción, de modo que el texto no solo lo canta sino que lo interpreta de manera teatral. Sabe narrar muy bien todo lo encomendado a Gurnemanz, como la historia de Titurel, Amfortas y la lanza o sobre la misteriosa Kundry. Zeppenfeld hace atractivos todos estos monólogos que, en otras ocasiones, suelen sentirse pesados o demasiado largos.

Parsifal: Acto I: ‘He! Ho! Waldhüter ihr’ 

Parsifal: Acto I: ‘Titurel, der fromme Held’ 

Wolfgang Koch es un muy buen Klingsor, que canta con cierta picardía este rol malévolo y oscuro. Su voz de barítono contrasta muy bien con el timbre más dramático de Tézier como Amfortas. Su canto no es necesariamente bello, pero sí muy efectivo para lo que debe proyectar el personaje. Y Stefan Cerny es un Titurel de voz oscura que ilustra muy bien al viejo y cansado caballero en su muy breve participación en el acto I.

La dirección orquestal de Philippe Jordan al frente de la Orquesta y el Coro de la Ópera Estatal de Viena, hace que el canto puro y etéreo del coro, sobre todo en el final del acto I, flote, armonice y cante de manera casi celestial, dando una atmósfera de devoción, misterio y grandeza.

Siempre es un gran reto presentar en escena Parsifal de Richard Wagner y gracias a las fabulosas interpretaciones de los cuatro cantantes principales y a la elegante batuta de Jordan, podemos decir que esta versión entrará dentro de las referenciales de esta ópera dándole una visión fresca y más moderna. 

Tráiler de la transmisión por televisión: Parsifal trailer (youtube.com)

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