Escaso de repertorio barroco en su cartelera, resultó todo un acontecimiento el estreno de la ópera "Agrippina" en la presente temporada del Metropolitan Opera de Nueva York...
Esta “gran ópera mágica” en tres actos, así descrita por el compositor Franz Schreker (1878-1934), tiene bastante política también…
La madre de Jean de Leyde, Fidès, es para muchos la verdadera protagonista. Nunca he escuchado a Clémentine Margaine tan bien como en este papel permanentemente exigido…
Este crítico, que no comparte la pasión moderna por revivir la música barroca y anterior, se puso de pie con otros que aplaudieron vigorosamente lo que habían logrado la señora Burt y sus artistas...
Son muchos (nunca bastantes) los conciertos de Simon Keenlyside que he tenido la suerte y el placer de escuchar en vivo, e incluso si el programa no presentaba casi canciones nunca escuchadas en su interpretación, valió la pena…
El Teatro compró esta producción de David McVicar de La clemenza di Tito, nacida en 2011 en el Festival di Aix-en-Provence. Se trata de un espectáculo bello, clásico, pero demasiado gris y oscuro…
La Belleza, desilusionada, abandona al Placer y, acuciada por la Desilusión, se somete finalmente a las exigencias del Tiempo, pensando ya en la otra vida, la vida eterna.
Cecilia Bartoli encarnó a la sacerdotisa en un francés perfecto y sus dotes histriónicos salieron a relucir...
Confuso, incoherente y con pretensiones intelectuales, el trabajo del regista Joel Ivany no hizo más que vaciar de fantasía al cuento de hadas de los hermanos Grimn sobre el que se basa la ópera.