La soprano sudcoreana Hera Hyesang Park presenta su primer disco como solista: una selección de arias y canciones que resaltan al máximo sus cualidades vocales.
A continuación presentamos algunos de los nombres que se están perfilando como la siguiente generación de tenores que tomarán la estafeta para convertirse en los intérpretes de los héroes dentro de las óperas de diversos estilos.
Un par de conciertos desde la página web de la Ópera de Los Ángeles, así como las puestas en escena de Aida de Verdi en París, Ernani en Palermo y Die Zauberflöte de Mozart en Milán son las recomendaciones para esta semana de nuestra corresponsal Maria Nockin.
El barítono francés Ludovic Tézier graba, por fin, su primer álbum como solista, para el cual ha elegido arias de un compositor que fue verdaderamente generoso con los barítonos y a los cuales dio un amplio catálogo de números musicales: Giuseppe Verdi.
La Ópera de Seattle presentó 'Don Giovanni' de Mozart a su audiencia mundial en línea. La directora de escena Brenna Corner señala que el Hamlet de 1964 presentado en Broadway y dirigido por Richard Burton la inspiró para hacer esta producción en blanco y negro y para revisar la premisa básica de la ópera.
La Asociación Daniel es una organización que ya tenía una larga tradición en Europa antes de llegar a México. Tiene su origen en Berlín, antes de la Primera Guerra Mundial, y su fundador fue Ernesto de Quesada, cubano asociado con Henry Daniel. Ambos gestores crearon una asociación dedicada a la difusión de la música clásica, de concierto y ópera.
'Noches de Ópera' (Universidad Autónoma Metropolitana, 2020) aglutina más de 30 años de ensayos, reseñas, crónicas, apuestas y reflexiones sobre el arte lírico, escritas y publicadas por Vladimiro Rivas Iturralde en diferentes medios de información.
En México, una de las asociaciones que se ha mantenido activa con varios programas operísticos presentados al público vía streaming es Escenia Ensamble, bajo la dirección artística de Ragnar Conde.
La música de Lessons, la última ópera de George Benjamin con libreto de Martin Crimp no es “bella”, y tal vez ni siquiera “fácil”, pero, aparte de una escritura sobresaliente que exige mucho a las voces pero casi nunca contra natura, y permite oír prácticamente todas las palabras (mérito poco frecuente), resulta de una expresividad dramática absoluta y angustiante…